Primero antes de explicar la técnica hacemos una introducción de que es la frecuencia cardíaca.
Frecuencia cardíaca: Se define como las veces que el corazón realiza el ciclo completo de llenado y vaciado de sus cámaras en un determinado tiempo. Por comodidad se expresa siempre en contracciones por minuto, ya que cuando nos tomamos el pulso lo que notamos es la contracción del corazón (sístole), es decir cuando expulsa la sangre hacia el resto del cuerpo.
Tenemos básicamente dos sitios, uno en el cuello "pulso carotídeo" y otra en la muñeca "pulso radial". Realmente se puede tomar en cualquier sitio donde una arteria pueda ser presionada sobre un hueso o un músculo.
Las carótidas son arterias que van por los dos lados del cuello, por lo que con dos dedos el índice y el medio presionas ligeramente en uno de los lados del cuello hasta notar las pulsaciones. Lo normal para un diestro es usar los dedos de la mano derecha y tomarse las pulsaciones en el lado izquierdo del cuello. Como puedes ver en la foto.
Con los dedos índice y medio o también con el pulgar presionas ligeramente en la muñeca casi en el inicio de la mano cerca del dedo pulgar hasta notar las pulsaciones. La zona es inmediatamente arriba de la base del pulgar. Al ser la arteria más pequeña que la que pasa por el cuello es más difícil contar las pulsaciones.
Tiempo para contar las pulsaciones:
El tiempo exacto es un minuto, ya que las pulsaciones se miden en minutos. Cuando el pulso es rítmico se puede en 30 segundos y luego multiplicar por dos, pero si el pulso no es rítmico tiene que contarse el minuto completo.
Material:
- Reloj con segundero.
- Fonendoscopio (pulso apical).
- Identificar al paciente.
- Informarle sobre el procedimiento a realizar.
- Solicitar su colaboración siempre que sea posible.
- Mantener al paciente en una postura cómoda unos minutos antes de la toma.
- Apoyar las yemas de los dedos índicem y medio sobre la arteria.
- Contar las pulsaciones (observando características como ritmo o intensidad del pulso).
- Registrar resultados en la gráfica.
Nunca utilizar el dedo pulgar porque tiene pulso propio.
Tener en cuenta que tanto el dolor como las alteraciones emocionales pueden variar la frecuencia cardíaca.
Valores normales de frecuencia cardíaca: Oscilan entre 60 y 120 pulsaciones.